miércoles, 15 de diciembre de 2010

ESTILO DE VIDA

La Organización Mundial de la Salud (OMS) define la salud como el estado de completo bienestar, físico, mental y social, y no sólo como la ausencia de enfermedad. 

Para poder disfrutar de una buena salud hay que adoptar un estilo de vida saludable, para ello hay que tomar conciencia  y tener en cuenta las siguientes pautas:



    Hacer ejercicio físico.         
                                                           
    Llevar una alimentación adecuada. 

    Higiene corporal. Cuidar la postura, sobre todo al sentarse.

    No consumir sustancias tóxicas: tabaco, alcohol, etc.

    Descansar y dormir adecuadamenente.

    Aprovechar de forma adecuada el ocio y el tiempo libre.






A continuación te propongo un ejercicio para que sepas cual es tu estado de salud:





Una vez que has comprobado tu estado de salud, te voy a explicar una serie de habitos de descanso y relajación para que los adaptes a tú vida cotidiana para que puedas rendir más y mejor:


A nivel mental, la relajación tiene muchísimos beneficios: no sólo nos despeja, sino que nos permite pensar con mayor claridad y de una forma más creativa, puesto que al relajarnos, se activan ambos hemisferios del cerebro. Provoca una sensación de paz y tranquilidad que dura a lo largo del día. Además, estos beneficios son acumulativos y evolutivos: a más relajación, más tranquilidad.
Adjunto un video para que te hagas una idea de lo que es un ejercicio de relajación.





A pesar de algunas diferencias individuales y que habitualmente las horas necesarias de sueño parecen reducirse a medida que aumenta la edad, en general se considera que las personas en edad adulta deberían dormir entre siete y ocho horas cada noche.

Los principales hábitos recomendables para mantener un descanso nocturno satisfactorio son:


  • La regularidad en las horas de acostarse y levantarse.
  • Desarrollar unas rutinas antes de acostarse.
  • No realizar actividades físicas de importancia en las últimas horas de la noche.
  • No ingerir excitantes ni alimentos que puedan interferir con el sueño: tabaco, bebidas con cafeína.
  • Procurar no ir a la cama mientras aún se está llevando a cabo la digestión.
  • Mantener el dormitorio oscuro y en silencio, con la cama cómoda y a temperatura confortable. 

Otros factores que hay que tener en cuenta en el día a día y al que no le damos mucha importancia, es la HIGIENE POSTURAL, en la siguiente presentación, podras ver un resumen del tema sobre la higiene postural que ya hemos tratado en clase.


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